Natural del País Vasco, José Ignacio se traslada a La Alberca, donde gracias a sus conocimientos en trabajos con la madera, dio un giro a su vida hacia el mundo artístico de la escultura.
Residente en La Alberca, la experiencia en Silvicultura* de José Ignacio fue lo que le acercó a usar el castaño como madera base para sus trabajos.
Aunque es natural del Pais Vasco, conoció la Sierra de Francia en viajes a La Alberca, pueblo natal de su madre, lo que caló muy hondo en él.
*Conjunto de actividades relacionadas con el cultivo, el cuidado y la explotación de los bosques y los montes.
Este fue el comienzo de su etapa artística, trabajando en el castañar, las sobras de maderas de su trabajo se fueron conviertiendo poco a poco en obras utilizando formones, sierras o motosierra.
Define su forma de trabajar la madera como tosca, porque según comenta José Ignacio, da más importancia al mensaje que transmite que a la forma en la que lo hace.
Su temática, basada en ideales internacionalistas, busca que pongamos la mirada en los pueblos indígenas contemporáneos a nosotros; no por conocerlos, sino por que José Ignacio cree firmemente en que tienen la clave para que tengamos mejor conocimiento de la naturaleza y del mundo que nos rodea.