Eduardo Peñasco
Exposición "DESTERRADOS".
Exposición DESTERRADOS, por Eduardo Peñasco….
Comencé a pintar confundiendo las cosas. Confundir significa entretejer realidades, y eliminar los límites a través del reflejo de las primeras figuras.
Construí las imágenes a las que ahora acompaño y fueron haciéndose permanentes en mi imaginario.
Los animales muertos aún se asoman como lo hicieron antes de querer pintarlos.
Redescubrir es recobrar de la noche los sueños que poblaron la realidad.
Ahora pinto sobre esa diferencia, sobre las figuras que, aun perdiendo la forma, tienen otra oculta.
Siendo extraña, es propia porque la realidad de lo percibido, va más allá.
Se pueden encontrar en lo grotesco como horma desvirtuada, podrida en su cueva de imágenes oscuras, aspecto pasado, incomodo tal vez, pero útil en cuanto prefiguración imagen de lo que sé.
Redescubrir es recobrar de la noche los sueños que poblaron la realidad.
Ahora pinto sobre esa diferencia, sobre las figuras que, aun perdiendo la forma, tienen otra oculta.
Siendo extraña, es propia porque la realidad de lo percibido, va más allá.
Se pueden encontrar en lo grotesco como horma desvirtuada, podrida en su cueva de imágenes oscuras, aspecto pasado, incomodo tal vez, pero útil en cuanto prefiguración imagen de lo que sé.
No todo es belleza entendida como algo bonito, al menos si bonito deja de ser bueno al mismo tiempo. Si la belleza es el resplandor de la virtud según Aristóteles, entonces un cuadro es, cuando es sincero y responde a una fuerza honesta, algo bello individualmente.
En mis cuadros hay paisajes solitarios y yermos, deshojados y francos, figuras huidas sin empatía, o eso parece.
Son lo que nunca podrán ser, formas alteradas, desterradas de su forma simple. También hay árboles que tejen activamente el hilo que une a todas mis obras profundas, fuertes.
Estos son mis DESTERRADOS, destierro del recuerdo y de la vida, olvidados de todos, amaneciendo algunas mañanas como sombras univocas y espectrales.
En mis cuadros hay paisajes solitarios y yermos, deshojados y francos, figuras huidas sin empatía, o eso parece.
Son lo que nunca podrán ser, formas alteradas, desterradas de su forma simple. También hay árboles que tejen activamente el hilo que une a todas mis obras profundas, fuertes.
Estos son mis DESTERRADOS, destierro del recuerdo y de la vida, olvidados de todos, amaneciendo algunas mañanas como sombras univocas y espectrales.
Fotos Exposición
