Nacido en Cuenca en 1962, desde muy pequeño muestra gran interés por la pintura. Entre 1975-1980 se inicia allí en la técnica del óleo en el estudio el pintor Florencio Garrido. Posteriormente se traslada a Madrid a estudiar arquitectura, donde unos años después obtiene el título.
Se traslada a vivir a Salamanca, donde vive actualmente compaginando su labor de arquitecto con su afición a la pintura.
Sus paisajes son realistas con tendencia al impresionismo, tratando de captar la luz del momento. Se establece un diálogo entre construcciones y naturaleza donde la luz juega un papel fundamental para crear volúmenes y perspectivas.
De madre bejarana y ascendientes serranos, muchas de sus obras reflejan paisajes y rincones de esta tierra (San Martín, Mogarraz, San Esteban...), además de paisajes urbanos de Salamanca.
En ellos resalta el empleo del color y los trazos sueltos y vigorosos para producir sensaciones personales en quien observa su pintura.