EXPOSICIÓN DE PINTURA - F.FELMART


Entrevista a Felix Felmart

Félix Martín, o ‘F. Felmart’ como firma sus cuadros, ya desde su infancia le gustaba el dibujo y la pintura. Sus comienzos con la acuarela, wax y posteriormente los oleos, que trabaja con técnica de espátula, marcaron desde el inicio su vida allá en los turbulentos años 30 de España.

Inicialmente recibió clases de pintura en Madrid. En los años 50, aun siendo un adolescente, se marchó a París pagado de su propio ego y con la inconsciencia de la adolescencia que, es sus propias palabras, “…le hacían pensar que no era menos que un genio del arte…“.

Tuvo un aprendizaje muy duro, que sumado a su firme convicción de vivir sólo de su pintura, hizo que Felix prácticamente vagabundeara pasando hambre, viviendo bajo puentes y pintando en los suelos de la Ciudad de las Luces para poder alimentarse.

No fue hasta descubrir el barrio de MortMartre cuando disfrutó de un leve resurgir dedicándose a producir pintura comercial, que le permitió comprar materiales y comenzar a pintar más en serio. Su arte atrajo el interés de galerías de arte que apreciaban su trabajo, pero como dice él: “…nos explotaban.”.

El interés de ciertas galerías estadounidenses en Filadelfia, Nueva York y Los Ángeles, hizo que le permitieran poco a poco dar el salto al charco y centrar su etapa más prolífica en estas ciudades. Trabajando a caballo entre Paris y Estados Unidos y por sugerencia de las galerías, se trasladó definitivamente a Nueva York, ciudad en la que residió durante 18 años.

La vida en los 60 y 70 en Estados Unidos, le permitía comodidad y éxito como pintor, tal vez demasiado como dice Félix, pero la exigente vida social no le permitía trabajar como él deseaba. Por aquel entonces, recordó y redescubrió el pueblo salmantino de su infancia, San Martín del Castañar. De nuevo hechizado por sus paisajes, rincones y su contrastada vida tranquila le cautivaron de nuevo. Tomó la decisión, a principio de los años 80, de regresar a San Martín junto a su mujer..

Félix no busca abstracciones complejas que llenen sus pinturas para que el que la disfrute piense que, por ser raro o extraño, sea mejor arte. Él siempre ha pintado bonito y colorido, y el entorno de San Martín le permite tener un sinfín de motivos, personajes, paisajes y flores en los que inspirarse. .

Después de dar vueltas por medio mundo, Félix vive actualmente en San Martín de Castañar, donde ha encontrado su lugar, y como dice él,
“…he conseguido vivir de mi pintura, aun malviviendo al principio, pero he vivido decentemente y como un buen profesional…”.